País: Chile
XXIV
Testamento (II)
Dejo mis viejos libros, recogidos
en rincones del mundo, venerados
en su tipografía majestuosa,
a los nuevos poetas de América,
a los que un día
hilarán en el ronco telar interrumpido
las significaciones de mañana.
Ellos habrán nacido cuando el agreste puño
de leñadores muertos y mineros
haya dado una vida innumerable
para limpiar la catedral torcida,
el grano desquiciado, el filamento
que enredó nuestras ávidas llanuras.
Toquen ellos infierno, este pasado
que aplastó los diamantes, y defiendan
los mundos cereales de su canto,
lo que nació en el árbol del martirio.
Sobre los huesos de caciques, lejos
de nuestra herencia traicionada, en pleno
aire de pueblos que caminan solos,
ellos van a poblar el estatuto
de un largo sufrimiento victorioso.
Que amen como yo amé mi Manrique,
mi Góngora, mi Garcilaso, mi Quevedo:
fueron titánicos guardianes, armaduras
de platino y nevada transparencia,
que me enseñaron el rigor, y busquen
en mi Lautréamont viejos lamentos
entre pestilenciales agonías.
Que en Maiakovsky vean cómo ascendió la estrella
y cómo de sus rayos nacieron las espigas.
Pablo Neruda, 1904 - 1973
Tradução
XXIV
Testamento (II)
Deixo meus livros antigos, recolhidos
cantos do mundo, reverenciado
na topografia majestoso
os novos poetas da América,
para um dia
irá girar no rouca quebrado tear
significados de amanhã.
Eles nasceram quando o punho selvagem
madeireiros e garimpeiros mortos
tem dado inúmeras vidas
para limpar a Catedral de torcida
Crazy grão, o filamento
emaranhado que nossa planícies fome.
Tocar-lhes o inferno, este passado
que os diamantes esmagado, e defender
cereais mundos do seu canto,
Eu nasci na árvore do martírio.
Sobre os ossos dos chefes, longe
traído o nosso património, no
ar de pessoas que andam sozinhos,
eles vão resolver a situação
de longo sofrimento vitorioso.
Para amar como eu amava meu Manrique,
meu Góngora, Garcilaso meu, meu Quevedo:
foram responsáveis titanic, armadura
platina Nevada e transparência,
que me ensinou rigor, e procurar
na minha idade, lamenta Lautréamont
entre agonias pestilento.
Mayakovsky Isso elevou-se a ver como a estrela
e como os seus picos de raios-nascido.
Pablo Neruda, 1904 - 1973
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